jueves, 4 de abril de 2013

El presidente uruguayo vendió en 2011 residencia oficial para apoyar el plan de vivienda

Con el propósito de impulsar el plan de vivienda de Uruguay, el presidente del país, José Mujica, vendió su residencia oficial ubicada en el balneario Punta del Este.


Con el propósito de impulsar el plan de vivienda de Uruguay, el presidente del país, José Mujica, vendió su residencia oficial ubicada en el balneario Punta del Este.

La propiedad fue adquirida por el Banco de la República (BROU) por algo más de 2,5 millones de dólares. Según el presidente de la entidad, Fernando Calloia, las propiedades representan "una manzana completa, muy bien ubicada entre Punta del Este y Maldonado, en el centro de ambas ciudades". La casa presidencial fue donada en 1948 al entonces mandatario de Uruguay, Luis Batlle Berres, por un empresario argentino.

Según Calloia, además de la instalación de las oficinas del banco, el BROU tiene previsto organizar allí un centro cultural, en el que participarían además otros organismos estatales.

El presidente uruguayo ya había anunciado anteriormente su intención de vender la residencia oficial de Punta del Este e inyectar los fondos de la venta en el plan de viviendas poco después de asumir el cargo en marzo de 2010.

"¿Para qué tener propiedades inútiles? ¿Para qué tener una casa presidencial en Punta del Este? ¿Para gastar salarios y nada más que salarios para su mantenimiento? ¿Para qué otras propiedades? Hay que vender y de ahí sacaremos fondos que vamos sumando a esta epopeya de la vivienda", declaró el presidente en verano del año pasado.

"El dinero obtenido se destinará al Plan Juntos de vivienda, impulsado por esta Administración, y a financiar una escuela agraria en la zona de la estancia presidencial de Colonia, conocida como Paraje Anchorena, donde jóvenes de bajos recursos aprenderán diversos oficios", sentenció Mujica.

Texto completo en: Actualidad.rt.com 

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Cuando lo hagan va a ser a algún amigo y a un precio de risa, además de que comprarían una casa más grande y más lujosa para el nuevo presidente, por cierto a un precio excesivo.

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